Conocer bien las necesidades de nuestro lavavajillas es básico para sacarle el máximo rendimiento. La eficacia de los lavados depende fundamentalmente de la combinación de tres “ingredientes” esenciales: como si de una pizza se tratara, el detergente seria la masa, y la sal y el abrillantador el tomate y la mozzarella; elementos clave para conseguir un buen resultado.
En el mercado encontramos distintos formatos de detergente, como por ejemplo el polvo, las tabletas sólidas o el gel (líquido o en cápsulas). Aunque a priori pueda parecer que el formato sólido es más económico y eficaz, ¿por qué cada vez más la demanda de estos productos tiende a la baja?
El máximo rendimiento de los detergentes lavavajillas sólidos se consigue mediante programas de lavado largos y a altas temperaturas (lo que conlleva un mayor gasto energético y económico). Sin embargo, esta es la única forma de asegurar una correcta disolución del detergente, y evitar encontrarse restos de producto sin disolver en el cajetín. Además, a pesar de que los lavavajillas sólidos llevan casi el doble de activos que los lavavajillas en cápsulas gel, en su composición incorporan ingredientes oxidantes y alcalinos, que son más agresivos frente a la vajilla y dan lugar, con el tiempo, a decoloraciones y deterioros prematuros.
Por otra parte, los detergentes lavavajillas en formato gel ofrecen máxima eficacia a bajas temperaturas, son aptos para programas cortos de lavado y medias cargas, y proporcionan un excelente acabado brillante para la vajilla, especialmente cristalería y cubertería. Al mismo tiempo, son menos agresivos con la vajilla, prolongando su vida útil. Además, con su práctico formato concentrado en cápsulas se gana en comodidad y facilidad de uso, ya que se colocan directamente en el cajetín del lavavajillas, con la dosis justa y evitando posibles derrames y un contacto directo con el producto.
Ya he escogido mi detergente. ¿Debo utilizar sal y abrillantador durante los lavados?
Como dice la canción de Jarabe de Palo, “depende, ¿de qué depende?” Pues de la dureza del agua de la zona en la que residas.
La dureza del agua se mide por la concentración de minerales que hay disueltos en el agua, en concreto, de sales de magnesio y calcio. Este valor puede variar en función del terreno por donde circule el agua y, aparte de modificar el sabor del agua, también influye en el rendimiento y mantenimiento de los diferentes electrodomésticos del hogar.
Puedes consultar aquí el mapa de la dureza del agua en España:
Las aguas duras contienen mayor concentración de cal que las aguas blandas. Las consecuencias de la acumulación de cal en las tuberías del lavavajillas pueden ser el origen de la aparición de manchas blancas en la vajilla, una menor presión del agua durante los lavados o directamente una avería del aparato. Para combatir estos efectos negativos de las aguas duras en nuestro lavavajillas, se recurre a la sal y al abrillantador.
La sal del lavavajillas actúa contrarrestando los niveles de cal del agua, ablandándola. Así pues, contribuye a alargar la vida del electrodoméstico porque impide que se incruste cal en su interior y que aparezcan manchas blancas en la vajilla, cubertería o cristalería.
Por otro lado, el abrillantador, además de dar un acabado más brillante, ayuda a evitar residuos del aclarado tanto de detergente como de alimentos, acelera el proceso de secado e impide la aparición de marcas de agua.
Por todo ello hemos diseñamos el producto FLOPP Lavavajillas gel ECO en cápsulas gel, un detergente concentrado ecológico multifunción, apto para ciclos cortos de lavado y bajas temperaturas, que además de cuidar y proteger la vajilla protege el medio ambiente. Es un producto certificado con la Etiqueta Ecológica Europea ECOLABEL (ES-CAT/015/002), con un envase 100% biodegradable y compostable, procedente de fuentes renovables y que cumple con la Norma UNE-EN 14806. Es un producto con certificación Vegana, emitida por “The Vegan Society”
El mantenimiento del lavavajillas, cada dos meses
Además de escoger bien el detergente y acompañarlo de sal y abrillantador, se debe tener en cuenta que el lavavajillas requiere de un mantenimiento periódico cada dos meses para evitar que la suciedad y la cal acumulada puedan dañar el electrodoméstico.
En esta entrada encontrarás nuestros consejos para cuidar el lavavajillas y alargar su vida útil.